Revisión Completa
La Domesticación de Plantas y Animales
por el Homo sapiens. Una mirada Evolutiva desde el Presente hacia el
Pasado.
A lo largo de la historia evolutiva del
hombre que se extiende hace unos 4.4 millones de años tras la aparición del Ardiphitecus
ramidus, hasta la radiación del Homo sapiens hace unos 300 mil años,
se han generado grandes cambios a los ecosistemas con el fin de obtener una
ventaja adaptativa por sobre otras especies, y así poder subsistir a través del
tiempo (Callaway, 2017; White et al, 2009)
El género Homo se caracteriza por ser bípedos, sus extremidades inferiores no
son prensiles, además de que sus dedos se encuentran alineados. Otro rasgo
importante es la hipercefalización o aumento del volumen del cerebro y la
verticalización completa del cráneo a lo largo de la diversificación de las
especies dentro del clado.
De observarse la evolución de este
género, es posible observar que grupos inferiores que se encuentran fuera del
género Homo, como el Autralopithecus no se diferencian tanto
en términos físicos, pero, si ha de compararse el volumen encefálico, las
especies Homo poseen un mayor tamaño
cerebral que las anteriores, siendo ésta una de las teorías que sustentan la
evolución del homínido hasta el Homo
sapiens (Wood, 1992)
Es así como se establece la Ecología Evolutiva
como “la aplicación de la teoría de Selección Natural en el estudio de la
adaptación y el diseño biológico en un entorno ecológico” (Smith, 2017, p.16).
También establece los parámetros competitivos de cada fenotipo, es decir, de
cada población que es visiblemente diferente a otra de una misma especie (p.19)
con el fin de determinar cuál de todas estas poblaciones es capaz de sobrevivir
a través del tiempo. En el caso del género Homo,
se establecen las bases evolutivas de cómo éste interactúa con el ambiente,
modificándolo de tal manera de que las especies, tanto animales, como vegetales
con un valor económico persisten en un área determinada (Smith, 2012).
Respecto a lo anterior, la relación
bilateral entre el ecosistema y el Homo
sapiens se focaliza en cómo éste modifica el ambiente para su beneficio. En
primer lugar, la dieta homínida se basó en la carroña, para luego convertirse
en cazadores – recolectores a través de la elaboración de herramientas y armas
que permitió la caza de presas más grandes, reduciendo el riesgo y el esfuerzo
de la caza. Esto desarrolló el conocimiento del flujo de manadas, para lo cual,
la población se encontró en la obligación de seguir dicho grupo presas, estableciendo
un régimen nómade.
Dentro de la transición del Pleistoceno
– Holoceno ocurrieron fluctuaciones de temperatura que terminaron con la
megafauna y megaflora existentes, reduciendo la variedad de presas tanto para
el Homo sapiens, como para otros
organismos, lo que se traduce en la modificación y adaptación de las
estrategias de caza nómade a otro donde el influjo de energía fuese continuo y
el esfuerzo para ello sea considerablemente menor, estableciéndose el
sedentarismo que permitió al Homínido sobrevivir a dichos cambios (Smith 2012).
Smith (2012) explica en su Teoría de
Construcción de Nicho Cultural en la Domesticación Inicial las bases
estructurales de la necesidad del Homo sapiens
por obtener sitios de obtención de alimento, los cuales le permiten obtener
un valor neto de energía en función de las distintas tareas que como sociedad
debe realizar. Éstas pueden agruparse como la defensa de dicho territorio ante
otras poblaciones, también se encuentra la necesidad de conocer el entorno de
dicho sitio con el fin de determinar los períodos de mayor y menor
productividad, para luego cederlo como conocimiento a las generaciones
posteriores. Esto permite establecer qué especies deben conservarse y cuáles
deben ser removidas de dicho sitio.
Estos parámetros son algunas de las
aristas que permiten la modificación del ambiente para el asentamiento de
poblaciones humanas y cómo éstas sobrevivieron a los fuertes cambios
ecosistémicos provocados por la transición entre el Pleistoceno – Holoceno.
En esta revisión se abordará desde una
perspectiva multidisciplinaria cómo el Homo
sapiens estableció las distintas estrategias de domesticación de especies
vegetales y animales y los efectos que genera la domesticación sobre los
ecosistemas entre el Pleistoceno y Holoceno. Sus causas y consecuencias en
función de las condiciones climáticas observadas en dichas épocas.
Bases de la Domesticación
De manera preliminar, el proceso de domesticación de plantas y animales
y el desarrollo de una economía basada en procesos asociados al sedentarismo y
al asentamiento de poblaciones dentro de un área determinada generó un cambio
importante en las estrategias de obtención de alimento del Homo sapiens. Esta modificación produjo un cambio de dirección en
la estrategia cazadora – recolectora o nómade a una la cual permite establecer
asentamientos, introduciendo así la agricultura y ganadería, permitiendo así un
mayor flujo de alimento, que se traduce en un aumento de la población y un
éxito evolutivo. Esta modificación de estilos de vida trajo una de las mayores
transiciones en la historia evolutiva de la Tierra (Smith, 2012). Pero ¿Cómo y
Porqué se produjo la alternancia de un modo de vida a otro?
Las poblaciones cazadoras – recolectoras poseen una compleja
estructuración, que va desde la obtención de alimentos, hasta la confección de
instrumental de caza o construcción, su mantenimiento y la transmisión de estas
técnicas utilizadas a la generación siguiente, lo que es muy importante dentro
de la construcción social de la comunidad y su sobrevivencia, pues determina la
subsistencia de ésta, además que establece una ideología dentro de la sociedad.
Las estrategias nómades utilizadas por especies del género Homo privilegiaron la obtención del
alimento en sacrificio de su almacenamiento. Esto trae por consecuencia que la
energía se destina solamente a la obtención de alimento y no así para otras
tareas, como la reproducción, el establecimiento en un territorio definido, o a
la perfección de técnicas que permitiera una mayor eficiencia en la caza. Por
lo que es posible asumir que dichos grupos se caracterizan por ser reducidos
con el fin de mantener un balance en el costo – beneficio de su modo de vida.
(Jover & García, 2015).
Este antecedente determina la inestabilidad de la estrategia cazadora –
recolectora, la cual es muy sensible a los cambios demográficos dentro de la
población, lo que implica que, a un mayor número de integrantes dentro de la sociedad,
la cantidad de alimento base para la subsistencia aumenta, y el esfuerzo para
conseguir dicho recurso aumentará hasta a un punto dónde la tasa de esfuerzo
será mucho mayor a la del beneficio obtenido (Smith 2012).
Otro factor para considerar es la disponibilidad de las presas que son
parte de la dieta básica de estas comunidades. Si el número de presas aumenta o
disminuye se verá directamente afectado en la cadena trófica asociada a las
comunidades humanas, lo cual puede determinar la sobrevivencia o extinción de
éstas.
Transición Pleistoceno – Holoceno
Según la ICS (International Commission on Stratigraphy) el inicio del
Pleistoceno data hace 2.58 millones de años. Se considera a esta época como la “Era
del Hielo” debido a las constantes variaciones de temperatura y glaciaciones
asociadas (2013).
Previa a la Extinción de los Dinosaurios hace aproximadamente 65 millones
de años, el peso y tamaño de los mamíferos no excedía los 15 kg y el metro de
altura. Esto se debe a que las presiones ecológicas relacionadas a la
competencia y a la obtención del alimento no permitían la expansión y
crecimiento de este filo.
Posterior a la extinción el espacio disponible para su radiación aumentó
exponencialmente. Lo anterior es la base del modelo de Gompertz que trata de
explicar la evolución de la megafauna hasta el pleistoceno, posterior a la
desaparición de los dinosaurios. Esta considera que el “espacio del nicho y el
tamaño máximo de la especie” (Smith et.al, 2010, p.2). Esto implica que la
liberación del nicho por consecuencia de la desaparición de un factor limitante
(los dinosaurios) trae consigo un aumento en el tamaño de las especies.
En el Pleistoceno, el peso de las especies podía superar con creces las
diez toneladas en el caso de los consumidores primarios, mientras que
depredadores hasta un máximo de una tonelada. Esto se debe al tamaño que los
herbívoros era una férrea defensa ante la depredación, así que la caza se
centraba más en las crías y animales juveniles, lo que supone una alta mortalidad
a edades tempranas, seguida de la disminución de ésta a edades adultas y seniles.
Por otra parte, el tamaño entrega una ventaja termoregulatoria que permite la
subsistencia de especies de gran tamaño (Smith et al., 2010).
Por otra parte, la flora existente en esta época se caracterizó por ser
tolerantes a las variaciones del clima marcado por períodos glaciares e
interglaciares. En los primeros se desarrollaron pastos, herbáceas y criptófitas
tolerantes a las bajas temperaturas, mientras que en períodos interglaciares se
establecieron bosques de coníferas y angiospermas (Simpson et al, 1975).
Dentro de los últimos períodos glaciares e interglaciares (25.000 – 11.000
años) se originaron fluctuaciones en los niveles del mar por efecto del aumento
de la temperatura en períodos interglaciares, generando un efecto directo sobre
las especies vegetales, convirtiendo regiones cubiertas de pastizales en
bosques templados. De manera inversa, cuando se da inicio a un nuevo período
glacial, estas zonas boscosas se reducen para dar paso a especies tolerantes a
las temperaturas. Estas fluctuaciones cedieron con un aumento en las
precipitaciones y en el aumento del nivel del mar permitió un margen óptimo de
temperatura, la cual a través del tiempo aumentó, dando paso al crecimiento de
lo que será la flora del Holoceno (Straus, 1996).
El Holoceno y la Domesticación a través
de la Construcción de Nicho.
En el período transitorio entre estas dos épocas (13.000 – 8.000 años)
el Homo sapiens se encuentra
distribuido en casi todo el planeta enmarcado en un proceso de adaptación a la
reducción de alimento disponible por efecto de la inminente extinción de la
megafauna y consigo de la dieta que permitió a la especie subsistir hasta la
fecha (Straus 1996).
Entre los 11.000 – 5.000 años el H.sapiens
entró en una fase de reestructuración del ecosistema en el que se encuentra.
El cambio de una vida nómade a un régimen sedentario provocó cambios drásticos en
la dieta y en la obtención misma de los recursos (Smith 2012). Uno de estos
cambios fue la construcción de centros sociales en donde la comunidad establece
vínculos referidos a la distribución de la caza o recolección de alimentos de
un área determinada. Junto con ello, también se establecen los nexos culturales
atribuidos a qué sectores son más productivos en cierta temporada y cuáles no,
desarrolla un “conocimiento ecosistémico tradicional” (Smith, 2012, p.5) lo que
permite establecer límites y una selección entre un territorio y otro.
Este tipo de conductas, en conjunto con el conocimiento geográfico sobre
dónde se encuentran las mejores zonas de recolección o caza, o qué especies
vegetales poseen un valor económico para la comunidad constituyen territorios
fuertemente demarcados, y en base a esa respuesta adaptativa es que el ecosistema
y las especies dentro del espacio varían en cantidad, en fenotipo y en distribución.
Es decir, entran un proceso de domesticación (Codding y Bird, 2015)
Por último, si bien subsistieron las especies que poseen un valor
económico, existen otras que subsistieron bajo condiciones culturales, ya sea
bajo una importancia ornamental o cultural, asociada a ritos y a la
construcción social de deidades que entregan una impronta jerárquica para quien
las utilice. Estos pueden ser cabecillas o líderes espirituales que permiten la
conexión de la comunidad con el conocimiento (Carod-Artal, 2011).
En conclusión, las adaptaciones de especies animales y vegetales entre
épocas significativas como lo es el Pleistoceno y el Holoceno traen consigo una
serie de factores a considerar. Uno de ellos es el factor climático que tiene
una significancia directa por sobre las especies, permitiendo el desarrollo y
radiación de un grupo animal o vegetal en consecuencia de la reducción o
extinción de otro. Por otra parte, los efectos sinérgicos y antagonistas que
tiene el hombre como principal vector en la evolución de las especies animales
y vegetales a través del inicio de la práctica agrícola y ganadera asociada a
la domesticación de especies con valor económico entrega posibilidad segura de
que éstas pudieron ser precursoras de nuevas especies encontradas en la
actualidad, además de tener una permanente relación con las poblaciones humanas
a través de la evolución y convergencia en su conjunto. Y, por último, la necesidad
de no solo tener especies animales y vegetales con valor económico, sino con
valor ornamental y cultural que establezca un vínculo del conocimiento
ecosistémico del territorio con la instauración de una cultura en relación con
las prácticas de sociedad.
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claim rewrites our species' history Nature. Recuperado el 7 mayo de 2018 de https://www.nature.com/news/oldest-homo-sapiens-fossil-claim-rewrites-our-species-history-1.22114.
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Wood, B (1992). Origin and evolution of the genus Homo. Nature vol.355, p.783 – 790.
Luis:
ResponderEliminarEn cuanto a la primera impresión del texto, es muy importante que este siga la misma estructura, en la introducción los párrafos están separados por un espacio, pero desde el desarrollo en adelante ya no. Esto creo que se debió a que se trabajo por "etapas" entonces se pudo generar este error, el cual es importante corregir por un tema de presentación. Esto tambien pasa en las Referencias Bibliograficas, las cuales estan desordenadas.
En la introducción del texto se pueden encontrar problemas de repetición de palabras que genera problemas en la lectura, donde dice "De observarse la evolución de este género, es posible observar" se puede ver como se repite la palabra observar dos veces seguidas, seria mejor cambiar esta por algún sinónimo.
En cuanto a la Cohesion, las ideas estan bien ligadas y el texto no es dificil de seguir, por lo que esta bien logrado.
Por ultimo, creo que la conclusion es algo pobre en contenido, no explica bien los objetivos de la revisión ni su utilidad. Tampoco explica las oportunidades que hay de investigacion en el futuro o en que falta indagar. Creo que la conclusion es de las partes mas importantes de un texto, a la cual en este, se le asigno poco tiempo para su desarrollo.
Saludos
Agustin Lopez
Agustin.
EliminarCon respecto a tu primer comentario, dicho error se debe a que copié y pegué directo del word, el cual si está separado por partes :C, por lo que no entiendo el porqué del problema.
Muchas gracias por tus sugerencias, las tomaré en cuenta a la hora de corregir la revisión!!
Saludos
Hola, Luis
ResponderEliminarLa introducción es buena ya que es clara y logra captar mi atención, sin embargo, en el planteamiento del objetivo de tu texto habría sido bueno recurrir a utilizar preguntas que responder que posteriormente podrías haber abordado en la conclusión. Lo anterior lo digo ya que a pesar de que tu conclusión tiene conexión con las "...causas y consecuencias en función de las condiciones climáticas observadas en dichas épocas" que planteas en la introducción, siento que falta desarrollar un poco más aquellas ideas como "... Uno de ellos es el factor climático que tiene una significancia directa por sobre las especies, permitiendo el desarrollo y radiación de un grupo animal o vegetal en consecuencia de la reducción o extinción de otro". De haber tenido preguntas abiertas en la introducción habrías podido desarrollar más fácilmente la conclusión, por ejemplo, "¿De que manera permite el desarrollo de un grupo animal o vegetal el factor climático?".
En cuanto al resto considero que el texto esta bien logrado. Hilas bien tus ideas y se complementan con las citas. Hay una buena coherencia y sigues la línea a lo largo del texto en cuanto al desarrollo de la idea principal de la revisión.
Te recomiendo revisar las normas APA disponibles en la página web de la biblioteca o el material entregado en el curso, ya que cometes algunos errores, por ejemplo, no llevan guión al comienzo, no usas sangría francesa, en la primera cita está mal ubicado el año, falta el uso de cursiva.
En cuanto a aspectos de escritura no detecto errores de impersonalización, ortografía o tipeo, felicitaciones!